Hace más de tres años los talibanes volvieron a ocupar a Afganistán. Lo primero que hicieron fue quitar todos los derechos de las mujeres, impidiéndoles tener acceso a la educación, al mercado laboral y hasta salir de casa sin un miembro varón de la familia (Mahram). ALNISA está convencida de la importancia que tiene para la opinión pública de visibilizar esta situación de las mujeres afganas en el exilio, así como aquellas que no pudieron abandonar su país.
Para saber más sobre la situación, hemos entrevistado a una activista política de gran relevancia internacional. Es sin lugar a dudas la líder del movimiento feminista en Afganistán. Selay Ghaffar se encuentra actualmente acogida como refugiada en un país muy lejos del suyo [no vamos a mencionar cuál por cuestiones de seguridad]. Hemos tenido la oportunidad de conocerla por video llamada, pero nos ha pedido no publicar el contenido multimedia de nuestra conversación, algo que, por supuesto, nosotras vamos a respetar.
Selay Ghaffar: es un honor poder charlas contigo. Queremos compartir más sobre tí como mujer activista política, defensora de los derechos de las mujeres. Cuéntanos mas sobre ti.

He nacido en 1983 en la provincia de Farah (Afganistán) y me he criado en Irán y Pakistán porque mis padres tuvieron que escapar de Afganistán cuando tenía menos de 3 meses. Mi familia tuvo que vivir exiliada por las actividades políticas de mi padre. Mi familiares son intelectuales exiliados, por eso me he criado en un ámbito que favorece la educación, la cultura, y con alta motivación por la política y la lucha por los derechos humanos. Además, la ideología izquierdista de mis padres me ha influenciado para prestar ayuda a la gente necesitada.
¿Cuéntanos quién te apoyó para convertirte en la mujer que eres hoy?
Mi padre era un intelectual y un firme creyente en la igualdad de las mujeres y de los hombres. Él me enseñó a ser valiente, a leer, a apreciar la educación y la formación. Me inculcó la necesidad que tienen las mujeres de educarse en política y en derechos para poder defenderse ellas mismas y luchar por sus derechos.
¿Quienes han sido tus mujeres referentes?
Mi madre también fue un gran apoyo. Aunque no es licenciada y no tiene una gran formación, es una intelectual y está muy implicada políticamente. Ella me dijo que yo tengo que ser la líder política que va a ayudar a cambiar y mejorar la realidad de nuestros compatriotas, ambos afganas y afganos.
¿Porque te has hecho activista humanitaria y en qué consiste tu voluntariado y trabajo social?
Mis padres me apoyaron para ser voluntaria con tan solo 13 años. Así empezó poco a poco mi trayectoria como activista social para ayudar a los refugiados afganos en campos de refugiados en Pakistán donde me interesé especialmente en ayudar a la infancia y a las mujeres a través de la alfabetización y la educación. Sobre todo enseñándoles sobre los derechos políticos y la importancia de tener voz y voto, principalmente a las mujeres ya que muchas ignoraban que tienen ese derecho por el simple hecho de ser mujeres.

Sentí la necesidad de ayudar en mi país de origen. Entonces, decidí mudarme a Afganistán donde empecé a preparar programas de educación y formación en los pueblos más remotos donde la educación es precaria y no llegan muchas organizaciones. He organizado allí grupos de alfabetización para mujeres y niñas en provincias bajo el dominio de los talibanes donde se impedían todos los derechos a las mujeres. Fue una labor peligrosa pero muy necesaria y muy gratificante.
‘Vi criaturas descalzas sin nada que llevarse a la boca … y también mujeres sometidas cotidianamente a la violencia doméstica y sexual.
Y aunque solo tenía 13 años, fue entonces cuando realmente empezó mi ‘carrera’ en el campo humanitario‘
Eres conocida a nivel mundial, no solo por tus opiniones, sino por tu labor humanitaria y tu trabajo incansable para que tu país pueda desarrollarse. ¿Cómo te has involucrado en las organizaciones internacionales?
He trabajado para numerosas organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, por ejemplo fui la directora de la Asistencia Humanitaria para las Mujeres y la Infancia de Afganistán (HAWCA). Durante mi activismo en HAWCA conseguí ofrecer educación y atención sanitaria a numerosas mujeres, niños y niñas en muchas provincias, asesorar legalmente y proteger a víctimas de la violencia contra las mujeres, aportar herramientas de liderazgo a las jóvenes y trabajar en diferentes niveles por los derechos humanos.

Siempre has denunciado a muchas partes involucradas en este horrible conflicto. En tu opinión, ¿quiénes son los culpables?
Hay varias entrevistas que me han hecho online y la gente puede leer y escuchar mis opiniones. Me hicieron muchas entrevistas, sobre todo, cuando era la portavoz del Partido de la Solidaridad de Afganistán. Yo siempre he expresado mi oposición pública contra las fuerzas de ocupación de EE. UU. y la OTAN, así como contra los señores de la guerra. En los debates televisivos en los que he participado siempre he denunciado las políticas de los ocupantes y sus subalternos locales con el fin de destapar los crímenes que están perpetrando el gobierno y los señores de la guerra contra el pueblo afgano.
Denuncias todas las partes involucradas de una manera o de otra, de todos los bandos en el trágico conflicto armado que dejó tantos víctimas. ¡Cómo te has convertido en un ser tan valiente y tener una voz tan crítica y seguir segura y viva! Porque tú has tenido mucha presencia mediática denunciando las injusticias y la corrupción y hubo y hay muchas amenazas contra ti, por ser una figura muy controversial. Y no tienes aliados ni protectores. ¿Cómo vives con ello?
No soy la única valiente y la única persona que ha denunciado los crímenes. Es muy necesario y urgente el trabajo de los valientes periodistas honrados de documentar los crímenes cometidos por todas partes para poder llevar a los culpables a juicio a la Corte Internacional de Justicia.

En la mayoría de los debates televisivos he aportado hechos y datos sobre crímenes cometidos por varias partes señalando las causas profundas de las violaciones de derechos contra el pueblo afgano. He denunciado la situación de Afganistán durante mis intervenciones en conferencias nacionales e internacionales. Esta experiencia me empujó a implicarme activamente en la política afgana como opositora al gobierno corrupto.
Muchas gracias Selay por tu tiempo y tu activismo. InshAllah que Afganistán y el pueblo afgano sobre todo las niñas, los niños y las mujeres conozcan pronto la paz, y puedan gozar de los derechos humanos. Esperemos poder entrevistarte más veces y colaborar con tu labor para ayudar a las mujeres afganas desde España, ya sea con ayuda económica o ayuda online ofreciéndoles amistad, apoyo, clases, etc. Haremos otra entrevista más adelante para poder explicar a nuestras seguidoras cómo podemos desde el grupo SAMA de [Solidaridad & Amistad Mujeres Afganas].
Reflexiones de Mujeres ALNISÁ
Lejos de ser un cuento de una superhéroe, este artículo pretende ofrecer la historia de una mujer humanitaria, activista y política que ama a su país y a su gente. Orgullosa de su identidad y de su cultura, puso en peligro su vida, la de sus familiares y amigos porque tenía esperanza de lograr una mejor realidad para millones de mujeres, niñas y personas en Afganistán. Desafortunadamente, el resultado fue hacer de Selay Ghaffar la mujer más odiada por todas las diferentes partes incluido los talibanes, el gobierno corrupto, y todos los odiadores de los derechos humanos.
Selay recibe amenazas por los radicales que temían su influencia sobre las mujeres porque se convirtió en una referente y una líder adorada. En el pasado, tuvo que mantener un perfil bajo para poder realizar su labor en su país. Ahora no puede compartir mucho sobre su huida hacia su nuevo país de acogida donde vive con su familia porque teme que su vida siga en peligro porque el odio no descansa y no perdona, y sabe que le espera una venganza de los que más odian a las mujeres.