Nahla es ingeniera, madre de cuatro hijos, deportista, amante del desarrollo personal, árabe Iraqí y musulmana. No ha tenido ni mucho menos una vida fácil.
En 2016 esta ingeniera química abandonó su ciudad, Bagdad, debido a la situación de inestabilidad que vivía Iraq. Tras un durísimo periplo por los campos de refugiados, Nahla y su familia llegaron en 2017 a Madrid en calidad de refugiados.