AlNisá charla con Fátima, una mujer encantadora. Su identidad compleja de mujer árabe musulmana, refugiada siria, madre luchadora hace de ella un referente de la valentía y del reconstruirse a pesar de las dificultades de la vida.
AlNisá tuvo la suerte de estar invitadas a comer en la casa de Fátima, amante del diseño de ropa de mujer, de la cocina árabe halal y de la repostería artística. En el siguiente video, Fátima comparte sus recetas favoritas de comida Líbano-Sirias con nosotras: La ensalada tradicional de Tabule a base de perejil, hierba bueno y tomate; así que el Mendi de Pollo ahumado de la manera más tradicional como lo preparaban nuestras abuelas.
las bombas, el sonido de las balas y de las metralletas sustituyó
las canciones al son del Oud y del Nay (guitarra y fluta árabe)
Fátima: «Nací y me crié en Damasco, la capital de Siria. Echo mucho de menos mi ciudad, mi familia, las vecinas, las amigas, las primas, y las quedadas y fiestas todos juntos. Soy disciplinada y perfeccionista, estudié y trabajé duro para ser diseñadora de moda. Mi pasión es diseñar vestidos para ocasiones especiales y bodas.»
Por desgracia, en 2011, la violencia se impuso. Entonces, tuve que tomar una decisión muy difícil para proteger a mi familia. Quería que mis hijos crecieran lejos de la violencia. Por esta razón, en 2013, me vine a vivir a España junto a mis hijos.
A pesar de estar en un país seguro, construir una nueva vida desde el exilio no ha sido fácil.
Tuve que aprender un nuevo idioma muy rápido y adaptarme a una nueva cultura totalmente desconocida. Lo más difícil fue explicar a mis niños por qué hemos tenido que dejar nuestra casa, amigos y abuelos para irnos tan lejos a un lugar donde no entendemos el idioma. No es fácil para una mujer sin apoyo de su familia, sus vecinas, encontrar un trabajo para tener un ingreso y conciliar con el cuidado de sus niños’.
Actualmente, Fátima dedica largas horas bordando, con mucho gusto y paciencia, sobre vestidos de lujo. Así se gana un dinero extra, que invierte en los gastos de su familia. Para ella es muy importante que sus cuatro hijos puedan hacer actividades deportivas, artísticas, y tener una educación completa.
Al ser tan simpática y sociable, en poco tiempo Fátima se hizo muchas amigas tanto españolas como árabes. Ella aprecia el esfuerzo de las maestras que tuvieron un rol importante en que sus hijos estén a gusto en el colegio y se lo agradece siempre que puede regalándoles deliciosos dulces árabes caseros hechos con mucho amor.
Fátima es algo perfecsionista: el resultado de su trabajo es un reflejo de su paciencia y talento
Esperemos que disfrutéis esta experiencia gastronómica de la mano de una mujer encantadora que nos sorprende con su amabilidad y buen gusto culinario.
