Las mujeres afganas lograron la igualdad en la constitución de 1964. Antes de los años 70′ las mujeres tenían derechos: podían estudiar, trabajar, votar, etc. Pero todo se perdió cuando la guerra civil de 1990 acabó con la llegada al poder de grupos fundamentalistas talibanes. En el actual Afganistán, las mujeres se consideran de menor valor que los hombres.: con la vuelta del régimen Talibán al poder, las mujeres han perdido todos sus derechos, estudiar, trabajar, tener cuenta bancaria, Hasta han perdido el derecho de tener su nombre en los documentos oficiales de los hijos, el derecho de hablar en público, y casi todos sus derechos: la voz, el nombre, y el rostro de la mujer está prohibida en público. Todas deberán llevar un burka que pesa unos 7 kilos para que su presencia o su existencia no perturben a los hombres.
Quiero agradecer a España recibirnos aquí aunque no hablamos el idioma, y no conocemos a nadie aqui. Desde la embajada española en otro país, pusimos una demanda de asilo humanitario porque no podíamos volver a Afganistán.
¿Quién es Massoma, cómo te defines?
Soy Massoma, me considero una mujer resiliente amante del conocimiento y de la libertad, estoy forjando mi camino para hacer realidad mis sueños de mi vida personal y laboral. Soy una sobreviviente quien no se rinde a pesar de sobrevivir una guerra y terrorismo, y de perder mi casa, mis tierras y mi negocio. Hice un viaje duro y largo de Kabul a España. Ahora soy una refugiada política junto a mi marido y mis dos hijos. A pesar de ser exiliada en un país donde no conozco a nadie y cuyo idioma me resulta difícil, y de verme obligada a vivir lejos de mi familia, de mis amistades y de mi país que amo.

Cuéntanos más información sobre ti. ¿Dónde naciste, qué estudiaste, cómo conociste a tu marido. etc?
Nací en Afganistán con padres de la etnia Hazara. He tenido suerte porque mi familia me permitió estudiar y acabar el Bachillerato. Mi familia eligió un esposo como en todos los matrimonios tradicionales. Mi madre me dijo que conoce bien a mi futura suegra y confía que ha educado a su hijo para que respete y cuide a su mujer. Hoy, 20 años después, me considero muy afortunada por tener un marido a quien respeto y quiero mucho. Somos una familia feliz con nuestros dos hijos.

¿Por qué consideras que tu marido es un hombre maravilloso?
Tahir es un hombre respetuoso, me cuida mucho. Siempre me apoyó y confió en mí. Me ha convencido de creer en mi potencial y de perseguir mis sueños. Me dijo que yo podía formarme y trabajar mientras seguía siendo una buena esposa y madre. También me dijo que no debo preocuparme porque en Afganistán mucha gente habla mal de las mujeres que trabajan cuando no lo necesitan porque pueden quedarse en casa y que sus maridos pueden mantenerlas.

¿Quién es tu mujer referente quien te ayudó a ser la mujer que eres hoy?
Varias mujeres de mi familia han sido referentes. Pero para ser honesta, soy la mujer que soy gracias al apoyo y al cariño de mi marido Tahir. Él es quien me guió y me hizo creer en mis capacidades y me empujó a aprovechar las oportunidades y seguir mis sueños.
¿Cómo se ha desarrollado tu carrera profesional como educadora?
Empecé a trabajar como educadora en una escuela británica. Luego empecé a trabajar en una escuela de una ONG americana. Después de tres años me designaron como gerente de la sección infantil de la sección infantil. La directora estaba encantada con mi manera de gestionar todos los asuntos y apreciaba mucho la buena conexión que tengo con las niñas y niños. Tuve alguna duda si voy a poder estar a la altura de las expectativas, pero mi marido me apoyó y me dijo que confía que soy la persona adecuada para el puesto porque soy muy trabajadora, profesional y siempre intento dar lo mejor que puedo.

¿Por qué cerraste la guardería y dejaste de trabajar?¿Cúal era el problema de los Talibanes con la guardería?
En la guardería solo trabajan mujeres. Cuando los talibanes volvieron al poder y tomaron el gobierno de Kabul en el 2021, ordenaron que las mujeres tenían que desaparecer de la vida laboral y social. Y atacaban a todas las personas que trabajaron con entidades internacionales occidentales. Un día los talibanes entraron en la guardería y rompieron todo y se llevaron todos los documentos con la información de las trabajadoras y de los padres de los niños. Al no encontrar lo que buscaban, detuvieron a mi marido una semana y le interrogaron de manera no muy correcta.

He decido huir de mi páis porque sabíamos que íbamos a acabar en la cárcel. Quería preservar mi derecho de ser mujer. Ser mujer para mi significa poder seguir formándome, desarrollar mi carrera profesional como psicóloga/ educadora infantil; poder soñar con planes futuros, y hacer actividades que me interesan.
¿Cúando tuvisteis que huir de Afganistán?
Un día estuvimos comentando los crímenes y la violencia pasando por la capital Kabul y en todo el país: la persecución, el encarcelamiento, etc. y decidimos que no queríamos vivir en el miedo y bajo presión. Yo no quería el estilo de vida que me iban a imponer los talibanes. Tahir me sugirió huir de nuestro país. No sabíamos a dónde podíamos ir. Hemos preparado los pasaportes, y unas pequeñas mochilas, y hemos cruzado la frontera en un viaje difícil y peligroso. Mejor no contar los detalles por temas de seguridad.

¿Por qué los talibanes quieren encerrar a las mujeres en sus casas y prohibirlas estudiar y trabajar?
Los talibanes educan a los niños y hombres para tratar a las mujeres como seres débiles que hay que encerrar para proteger su honor (Honor es no tener relaciones sexuales fuera del matrimonio). Se infantiliza a la mujer y se le considera un ser débil que el diablo puede tantear fácilmente para caer en el pecado o el adulterio. Las convicciones de los talibanes son que en los ámbitos donde haya encuentro de ambos géneros hombres y mujeres, que sea ámbito educativo, laboral, o hasta en el ámbito de la salud, se encuentran hombres y mujeres que pueden acabar atraídos físicamente sin poder ejercer un autocontrol moral, y caer en la tentación y cometer actos indecentes/inmorales. Y esto resultará en perder su honor y el honor de su familia; además de que ambos estarán cometiendo adulterio o relaciones indecentes cuyo castigo es la cárcel, castigo fisico (latigos), o hasta la pena de muerte /crimen de honor.
¿Qué planes de futuro tenéis ahora que estáis aquí en España?

Es verdad que la vida parece complicada y difícil, no sabemos español, no conocemos a nadie en España, no tenemos dinero, no tenemos empleo, etc. pero estamos con muchas ganas de aprender el idioma, la cultura, trabajar y hacer nuevas amistades. Mi plan es después de aprender español, continuar mis estudios de psicología infantil y coaching. Estoy segura que voy a encontrar un trabajo e incorporarme al mercado laboral porque necesito ser útil y eficiente. Quiero ayudar a las mujeres y niños migrantes a adaptarse a nuevos desafíos y a construir una vida mejor. Aquí la nueva vida es difícil para nosotros, pero hemos conocido a gente maravillosa que no está apoyando. Estoy haciendo voluntariado en una asociación, y haciendo clases de castellano con mi marido. Además de no perder oportunidades para aprender muchas cosas interesantes.
¿Es importante hacer activismo para los derechos de las mujeres en general y para las mujeres afganas en especial?

Luchar por los derechos de las mujeres es una responsabilidad humana y moral para mí. Como mujer afgana, he presenciado de primera mano cómo se les priva de sus derechos fundamentales. En España, las mujeres tienen más libertad, pero aún existen desafíos. Quiero compartir mis experiencias para concienciar y demostrar que las mujeres de todo el mundo merecen igualdad de oportunidades.
¿Tienes un mensaje a las mujeres?
Mi mensaje para cada mujer luchadora es que nunca te rindes. Mantente fiel a tu identidad y creencias, pero al mismo tiempo, lucha por tus derechos y libertades. Edúcate, participa en la sociedad y aprovecha las oportunidades que se presentan a ti. A todas las mujeres, tenéis que ser fuertes y confiar que podéis desempeñar un papel importante en vuestra comunidad.
