Nayat Ahmed Abdelsalam no solo escribe. Alza la voz. Esta mujer saharaui escribe no solo para sanar sus heridas, sino para recordarnos que la palabra también puede ser un acto de resistencia. Lo hace con firmeza, con dolor contenido, con amor por su tierra y por la justicia. Mujer saharaui, musulmana, amante del deporte y de la literatura, es una de esas figuras que encarnan la fuerza silenciosa de quienes luchan desde los márgenes con la palabra como herramienta y el conocimiento como refugio.

Nació en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, en pleno desierto argelino, donde la vida comienza marcada por el exilio. A pesar de las limitaciones que impone el desplazamiento forzado, creció en una familia que le inculcó desde niña el valor del saber como forma de libertad. “Solo serás libre si tienes conocimiento”, le repetía su padre, una frase que marcaría el rumbo de su vida. Desde hace años vive en España, donde ha encontrado un nuevo hogar sin renunciar nunca a sus raíces ni a su causa.

Pero fue con su primera novela, “Cuando nuestro honor está a la venta”, publicada en 2022, cuando Nayat dio un paso más en su activismo narrativo. Un libro escrito desde la rabia y el dolor acumulado durante años como intérprete en juzgados y comisarías, donde fue testigo de múltiples injusticias cometidas contra mujeres en nombre del honor, la religión o las normas sociales. La obra no solo denuncia la violencia patriarcal, sino que también interpela a las comunidades musulmanas y árabes que reproducen un sistema opresivo disfrazado de piedad. Con su pluma como arma, Nayat Ahmed Abdelsalam continúa escribiendo la historia de su pueblo, de sus mujeres, y de sí misma. Porque contar también es resistir.

Su compromiso se ha manifestado también a través del cine documental. En 2021 recibió una Mención Honorífica en el Festival Internacional de Cine de Argel por su reportaje “Bidun Hawiya” (Sin identidad), una pieza poderosa que aborda la lucha de las personas saharauis apátridas, condenadas a vivir sin reconocimiento jurídico, sin nacionalidad, sin derechos plenos. Pero fue con su primera novela, “Cuando nuestro honor está a la venta”, publicada en 2022, cuando Nayat dio un paso más en su activismo narrativo. Un libro escrito desde la rabia y el dolor acumulado durante años como intérprete en juzgados y comisarías, donde fue testigo de múltiples injusticias cometidas contra mujeres en nombre del honor, la religión o las normas sociales. La obra no solo denuncia la violencia patriarcal, sino que también interpela a las comunidades musulmanas y árabes que reproducen un sistema opresivo disfrazado de piedad.

Nacer en el exilio

»Nací en los campamentos de refugiados saharauis, en el corazón de una tierra que lucha por su identidad. Crecí en una familia musulmana, pero no conservadora, donde desde muy pequeña se me inculcó un valor esencial: el conocimiento. Mi padre solía repetirme que solo podía ser verdaderamente libre si conocía el mundo. Yo, de niña, no comprendía del todo aquellas palabras. Hoy, me guían cada día.»

»Estudié Traducción e Interpretación en la Universidad de Argel y hace dos años comencé la carrera de Historia, aunque actualmente está en pausa. El aprendizaje nunca ha dejado de ser una parte central de mi vida.»


Deporte, lectura y vida sencilla

»Siempre fui una apasionada del deporte. He practicado boxeo, surf y ahora estoy totalmente enganchada al crossfit. La lectura ha sido siempre un refugio, aunque últimamente no le dedico el tiempo que merece. Llevo una vida tranquila en Gijón, una ciudad que me conquistó desde el primer momento y que siento como hogar.

Mis grandes referentes son mis abuelas. Mujeres resilientes, fuertes, capaces de sostener el mundo con sus manos. No podría sentir más orgullo por ellas.»


Escribir para resistir: religión, patriarcado y disidencia

»La escritura llegó a mi vida como un acto de necesidad. Comencé redactando artículos para un periódico digital saharaui, tocando temas políticos y feministas. Pero fue en el Ramadán de 2022 cuando, al inscribirme en un curso de escritura, empecé a explorar nuevas formas de expresión.

Este libro no nació de la calma, sino de la rabia. Durante años trabajé como intérprete y traductora en juzgados y comisarías, donde fui testigo de situaciones profundamente injustas hacia mujeres. No fue un libro que escribí por vocación literaria. Fue una necesidad. Un desahogo. Nunca pensé que escribiría un libro. Pero sentí que tenía una deuda con las mujeres árabes, con aquellas que, como yo, han visto su dignidad aplastada en nombre de una religión mal interpretada. Era una forma de procesar, pero también de denunciar. Así nació ‘Honor, cuando nuestro honor está a la venta‘, mi primera novela.»

Feminimso islamíco

»Mi feminismo, arraigado en el Corán y en las enseñanzas más humanas del islam, se opone a las interpretaciones misóginas que han secuestrado la espiritualidad para justificar la dominación del hombre sobre la mujer. Mi novela es, también, una crítica al patriarcado que se ha adueñado del islam para perpetuar su poder sobre cuerpos y vidas. Conozco de cerca lo que supone ser mujer, racializada, árabe, musulmana e inmigrante. Y también sé que las agresiones no siempre vienen de fuera. A veces son nuestros propios hombres, esos que se presentan como “buenos musulmanes”, los que reproducen las mismas violencias que decimos combatir. Tras años de trabajar en entornos judiciales, decidí alejarme. No quiero volver mientras esos espacios sigan siendo escenario de tanta impunidad y dolor.»


Libertad, fe y valentía

»Nunca recibí críticas por parte de mi familia. Siempre han sabido cómo pienso y me han dado libertad para expresarme. Gracias a ellos soy quien soy. Porque se necesita valor para hablar de temas tabú en nuestra sociedad. Como mujer musulmana, rindo cuentas solo ante Allah. Pero dentro de nuestras comunidades, se tolera todo… hasta que alguien cuestiona los derechos. Y cuando se toca el islam desde un enfoque crítico, la clemencia desaparece.

¿Me considero feminista? No exactamente. Me siento más cercana al hembrismo. Me baso en el Corán y en las enseñanzas de nuestro Profeta Muhammad (S.A.W.), quien dijo: “Tu madre, después tu madre, después tu madre”. Esa frase lo dice todo sobre cómo debe tratarse a una mujer. Hoy ya no vivimos en tiempos en los que las mujeres eran cuidadas según lo dictado por nuestra fe. Por eso creo firmemente en la independencia económica de la mujer: quien depende, no es libre.»


Un mensaje para las niñas

»A las niñas les diría: estudien. Busquen conocimiento en todos los ámbitos, pero sobre todo dentro del islam. Porque una mujer que conoce sus derechos dentro de su fe, no se deja someter. Y cuando hablo de islam, no me refiero solo a Muslim o Bujari. Me inspiro en pensadores como Muhammad Shahrour, Mohamed Al-Kayali o Amina Wadud. Y, por supuesto, en el sagrado Corán. Mi consejo es que nunca se limiten. Que si quieren escribir, lo hagan. Que no se detengan por miedo, ni por errores. Porque de cada tropiezo se aprende.»


https://www.facebook.com/watch/?v=264075741127010

https://filmmakers.festhome.com/es/festival/algiers-film-festival

https://en.wikipedia.org/wiki/Amina_Wadud