Souha y su hija Nour llegaron a España después de que estalló la guerra en su país. Estas mujeres originarias de Damasco, son las cabezas visibles de «Nour», restaurante árabe (comida Líbano-siria) que pusieron en marcha en plena crisis económica.   

Vamos a hablar de vosotras y luego de vuestro restaurante Sirio-Libanes que habéis puesto en marcha en plena crisis económica y que estaba siempre lleno hasta la pandemia del Covid.

Bienvenidas Souha y Nour, y gracias por recibirnos en vuestro Restaurante NOUR.

Souha: Ahla wa sahla, bienvenidas, ya sabéis nos encanta recibir gente y compartir té, café y dulces y hablar de nuestra querida tierra que echamos de menos la familia y las amigas. Somos de Damasco (Siria). Nos hemos criado en esta maravillosa ciudad que echo mucho de menos. Allí tenemos mucha familia, amigas y vecinos.

Nour: Cuando estoy aquí, tengo ganas de ir a Siria, cuando estoy allí, tengo ganas de volver a España. Soy de dos lugares.

¿Qué recuerdos tenéis sobre vuestro hogar en la infancia?

Nour: Amo mi ciudad, amo pasear por sus calles, parar en sus cafés, comprar en los souks (tiendas). En Damasco tenemos calles enteras de tiendas de zapatos, otras de joyerías, de ropa e incluso de especias.

Souha: En el casco viejo de Damasco andas en las calles que parecen sitios normales, sin más, y de repente se abre una antigua puerta y detrás descubres una gran casa tradicional llena de gente, toda familia con visita y comida, así unidos compartiendo de todo. Eso hecho de menos aquí.

Manaqish: con tomillo y sesamo / con queso

Las mujeres árabes se consideran fuertes ¿Estáis de acuerdo?

Nour: A mi madre la considero superviviente, luchadora y muy trabajadora. Sí, soy fuerte y valiente. He tenido que adaptarme a una nueva cultura, idioma y sociedad y no ha sido fácil.

¿Qué les diríais a aquellas mujeres de cultura árabe y musulmana que todavía no se atreven a sacarse una carrera e incorporarse al mercado laboral.

Souha: Les digo que la mujer tiene que poder valerse por sí misma. Muchas mujeres en Siria han perdido a sus maridos y las que saben trabajar (aunque sea coser, cocinar, etc.) han podido sacar adelante a sus familias y las que no han tenido que pedir ayuda a familiares y a ONGS.

Nour: La mujer tiene que estudiar y trabajar para poder cuidar a su familia y ayudar  a su marido. También para sentirse más valorada. Hay empleos que una mujer musulmana o conservadora puede hacer. 

Cuando eres adolescente, ¿a quién de tu familia le pedías consejo?

Nour: A mi madre; es la que más me enseñó y me dio confianza en mí. Mi hermano siempre me aconsejó y me cuidó. Él insistió en que tenía que sacarme la selectividad y una carrera universitaria.

¿Quién es tu referente femenino dentro de tu familia o dentro de tu círculo de amistades?

Nour: Mi madre es el ejemplo del cariño, de la paciencia infinita, la generosidad exagerada, siempre sonriente y dando las gracias a Dios, nunca se queja y sufre en silencio. Es una mujer que ama la vida a pesar de la guerra, de la falta de libertad y derechos que sufrió antes.

Tabulé: ensalada tradicional

¿Cuándo y por qué decidisteis poner en marcha el restaurante junto en Valencia?

Souha: Mi marido trabajaba como chef y vino a España hace más de 15 años. Cuando empezó la guerra en Siria hicimos la reagrupación familiar. Abrimos el restaurante porque somos buenos cocineros.

Vuestra familia es muy valiente porque pusisteis en marcha vuestro negocio coincidiendo con la crisis económica.

Nour: Así es. A mi hermano se le da muy bien el negocio y a mis padres cocinar. Y mi padre ya tenía experiencia en la hostelería en Valencia. Entonces decidimos que era mejor emprender y trabajar por cuenta propia en vez de ser empleados.

¿Os consideráis mujeres valientes?

N: Me gusta pensar que soy valiente. Vine aquí donde no conocía a nadie, aprendí el castellano rápido, convalidé mi bachillerato, saqué la selectividad y estudié higiene dental en la Universidad Europea. Me gradué con buenas notas, me adapté a una nueva cultura y he hecho nuevas amistades.

S: Sí, somos valientes. Hemos sobrevivido a muchas dificultades. Además de la guerra, hemos tenido que exiliarnos y empezar de nuevo lejos de nuestros familiares y de nuestra tierra.

Shawarma : bocadillo de pollo

¿Qué dificultades estáis encontrando para llevar el día a día del restaurante?

N:  Desde la pandemia, con todas las restricciones, tenemos menos clientes. Esta situación hace que sea complicado pagar los gastos y los sueldos, pero somos luchadores y encontraremos maneras de seguir adelante con el negocio.

¿Crees que a la mujer árabe en general le cuesta más que a otras mujeres entrar en el mercado laboral?

N: Aquí la gente nunca me ha hecho sentir diferente y dicen que no se nota que no soy española. Me es difícil encontrar trabajo porque me piden 3 años de experiencia y yo acabo de graduarme.

S: Para las que llevan velo (hiyab), como es mi caso, puede ser un poco difícil encontrar trabajo. Yo trabajo en mi propio negocio, entonces lo puedo llevar sin problema.