Cuéntanos sobre ti: quien eres, donde naciste, donde te criaste, que estudiaste, y a que te dedicas.

Soy de Barcelona, de origen Marroquí y a pesar de haber nacido en España, siempre he considerado que mi crianza pertenece a dos lugares, a mi Marruecos y a mi España querida. Estudié el grado de Psicología en la Universidad de Zaragoza y actualmente, además de seguir formándome en mi carrera profesional, soy técnica de acogida y de proyecto en el proyecto RD Atención Humanitaria y Protección Internacional.

Cuentanos sobre Salma la niña ¿que queria ser de mayor?

A veces, de muy pequeños tenemos bien claro lo que queremos ser. Yo, en aquel entonces, no tenía ni idea de que existiera la psicología. Pero he de decir que ya de muy pequeña pasaba consultas; a mis muñecas/os claro. Siempre tenían problemas que si uno venía con el brazo roto, que si el otro necesitaba una operación de estómago urgente etc. Yo me inventaba tanto los pacientes como las enfermedades, es lo que tiene ser hija única durante muchos años.

Al crecer vi claro que quería acompañar a mi padre en su trayecto profesional, quería ser arquitecta para construir como él. Pero al llegar a 4 de la ESO ya vi claro que lo mío no eran ni las matemáticas, ni la física, ni la química.

‘es gratificante poder trabajar en lo que quieres, en lo que has estudiado, o simplemente para ayudar a salir adelante a los tuyos’

¿Porque has elegido estudiar Psicólogia?

Prometo que no tuve claro qué carrera profesional escoger hasta terminar Las Pruebas de Acceso a la Universidad. Allí estaba mi madre lanzando rayos de luz a aquellos días tan complicados. Una vez que apruebas los exámenes tienes pocos días para enviar tus propuestas a las universidades; ya casi llegando al último día para las inscripciones,  mi madre me soltó ‘te veo siendo psicóloga, sabes escuchar, eres bondadosa, te gusta ayudar’. Y la verdad, ni me lo pensé.

Ahora sé que elegí empezar a estudiar dicha carrera y a terminarla porque realmente me apasiona poder dar algo de contexto y luz a las situaciones que viven los demás, a sus problemas y a sus vivencias.

¿Qué es lo mas te gusta de tu profesión?

Trabajando como técnica de acogida he de decir que puedo ayudar a los demás. Acoger a alguien es bien bonito. Tiene sus complejidades como cualquier otro trabajo social, pero ayudar a alguien a que se asiente en un nuevo país del cual desconoce la cultura, las tradiciones y otras cosas, es bien bonito, porque a veces te conviertes en su recuerdo más latente, sus primeras veces en general en el nuevo país son acompañadas por ti.

MI MADRE ME SOLTÓ ‘TE VEO SIENDO PSICÓLOGA, SABES ESCUCHAR, ERES BONDADOSA, TE GUSTA AYUDAR’

Entonces trabajas con grupos de gente vulnerables – algunos marginalizados. ¿Qué es lo más difícil en tu día a día?

No poder dar solución a todas sus dificultades. Mi trabajo tiene límites, como cualquier otro, pero realmente el no poder ir más allá para hacer frente a algunas de sus necesidades, es complicado y frustrante.

¿Y los  lo más gratificante de tu trabajo?

Lo más gratificante, sin duda alguna,  es la bondad y la gratitud de las personas con las que trabajamos. No sabría explicar bien la sensación, pero te entra una emoción tan grande en el cuerpo. Cuando las personas que más necesitan, te agradecen con fervor un simple acto, como puede ser la escucha, empiezas a entender la vida.

Lo más gratificante, sin duda alguna,  es la bondad y la gratitud de las personas con las que trabajamos’

¿Qué aprendiste de las personas que conociste en la ONG y en los centros donde trabajas?

Aprendí que cada persona es un mundo. Se que es el típico dicho pero realmente cuando trabajas en este tipo de ONG ‘s te das cuenta de que cada persona puede gestionar un mismo problema de diferente manera o incluso interpretar una situación de formas completamente distintas. De la gente que llega aprendo muchas cosas, sobretodo, a ser paciente, a darme cuenta de los verdaderos problemas y a ser más agradecida, tanto con la vida, como con mi fé y con las personas que me rodean.

¿Qué necesidades emocionales – psicológicas encuentras en las mujeres refugiadas e inmigrantes con quien trabajas?

La sensación que tengo tras haber trabajado con algunas mujeres refugiadas es que a veces no saben dar nombre a sus sentimientos y emociones. Que ni ellas mismas saben lo que realmente se les pasa por la cabeza porque no se dedican el tiempo suficiente para autocuidarse. Viven tan al límite por el cambio cultural, idiomático, social etc. que realmente se sienten completamente desubicadas. Necesitan ser escuchadas sin ser juzgadas, que sientan que pueden exteriorizar todas aquellas vivencias, pensamientos y emociones en un lugar seguro, con alguien que les dé esa sensación plena de seguridad.

¿Qué mensaje tienes para las niñas y las mujeres recien llegadas a España?

Una vez escuche un chico recién llegado a España contando que él había nacido dos veces: la primera cuando dio a luz su madre y nació; la segunda cuando salió de su país y llego a España.

Les digo lo mismo, deben considerar esta nueva etapa como un nuevo renacer, una nueva oportunidad para aprender y entender. No será del todo fácil porque a veces los cambios dan miedo; cambiar a algo que desconocemos nos produce incertidumbre. Pero luego floreces y te das cuenta de que merece la pena vivir la experiencia al completo.

‘algunas mujeres refugiadas es que a veces no saben dar nombre a sus sentimientos y emociones’

Qué mensaje tienes para las mujeres musulmanas que piensan que no se Puede compaginar ser esposa y madre y mujer trabajadora? Aunque no tienes ésta experiencia (matrimonio y niños).

En esta vida se puede ser todo lo que una quiera. Voy a comenzar por esta premisa:  ‘Nunca es tarde para ser lo que podrías haber sido’. Con esto quiero decir que está muy bien ser madre, casada y dedicarse a la familia únicamente. De igual modo que está bien ser soltera, independiente y trabajadora. Y, también es fabuloso trabajar, estar casada y tener hijos/as.

Cada una marca su ritmo, no somos malas  mujeres, ni peores madres, ni esposas, por dedicarnos a trabajar; ni debemos tener más responsabilidades por el hecho de tener familia. Para mi la palabra familia es hogar, unión, compensación, igualdad, un sostén. Es evidente que podemos tener complejidad para poder compaginarlo todo, pero es gratificante poder trabajar en lo que quieres, en lo que has estudiado o simplemente para ayudar a salir adelante a los tuyos. No pasa nada por intentarlo, debe existir comprensión en el hogar para poder volar si una así lo desea.

¿Por que dirías que es importante la educación y que la mujer tenga una profesión y que sea independiente económicamente?

Creo que la educación es esencial porque los tiempos cambian, la vida no es lo mismo que hace unos años donde no importaba si no tenías acceso a las nuevas tecnologías, si no sabías utilizar un teléfono u ordenador, si no sabías leer.. Ahora es esencial tener unos mínimos por simple supervivencia y seguir formándonos día a día a pesar de terminar la ESO, Bachillerato, Grados superiores, Carreras profesionales para saber de actualidad, de lo que más nos gusta, para abrir mente, ya que a veces no nos damos cuenta de que la mayor frontera está en nuestra mente, somos nosotras mismas. Debemos abrirnos a leer, a conocer, a investigar para ser conscientes de que la vida va más allá de lo que nuestros ojos hayan visto.

La independencia económica es tan importante como la independencia personal. Creo que debemos de luchar por nosotras mismas y hacer entender a nuestros pequeños/as que realmente es importante ser autosuficiente, no digo que este mal depender económicamente de la pareja o la familia, pero si es cierto que cuando és una misma la que gestiona su propio tiempo, dinero y sus relaciones interpersonales sean cuales sean, vive mucho más tranquila por el hecho de no depender de nadie.

¿Te consideras una mujer valiente?

De pequeña me enseñaron que, a veces, llorar, gritar y tener miedo eran actos que mostraban mis vulnerabilidades y claro eso era sinónimo de debilidad. A medida que me he ido haciendo mayor, me he dado cuenta de que vamos creando corazas para soportar las dificultades que se nos presentan y que, a veces, la vida parece la ley del más fuerte. Pero al final te terminas dando cuenta, de que la persona valiente y fuerte es aquella que hace frente a la vida y a sí misma con lo que realmente tiene y siente. Sin máscaras ni actuaciones. Me ha costado cambiar eso de mí misma pero creo que voy, ahora sí, por el buen camino. Soy una mujer fuerte y valiente!

¿Cuáles son tus cualidades?

Con respecto a mis cualidades, puedo decir que soy honesta, paciente, trabajadora, simpática, empática, respetuosa, generosa, tolerante, solidaria, familiar y sencilla.

Ahora una pregunta más dificíl ¿Tienes algunos defectos? (jaja)

Es evidente que también tengo defectos. Me gustan las cosas bien hechas porque si no me malhumoro, y esto es un defecto por lo mismo que hablamos antes, cada persona es un mundo y existen diferentes formas de hacer las cosas y de interpretarlas, y para lo que a mí es hacer bien algo posiblemente para tí sea una pérdida de tiempo. Me cuesta declinar peticiones, me gusta poder hacer lo máximo, pero el dicho de ‘quién mucho abarca poco hace es cierto!