Zineb Rimi nació en Casablanca (Marruecos). Allí practicó en numerosos deportes hasta que decidió dedicarse al baloncesto. Llegó a ser jugadora de la selección femenina de fútbol de Marruecos quien representa a Marruecos en el fútbol femenino internacional. Lleva mucho tiempo viviendo en España (Alicante), donde fundó la asociación Social Basket y la Escuela Zineb organizaciones que luchan por la igualdad, el antirracismo y el empoderamiento a través del deporte.
La suya es una historia de superación: sufrió violencia por parte del padre de sus hijos, pero en lugar de convertirse simplemente en víctima, eligió el camino de la resistencia, la transformación y la inspiración para otras mujeres maltratadas. Tanto es así que ha participado en numerosos congresos y conferencias donde ha relatado su historia como madre soltera de dos hijos, superviviente de violencia de género quien supo superar esta situación y equilibrar con éxito su carrera deportiva, su activismo social y su papel de madre
Zineb, cúentanos sobre ti.
Nací en Casablanca, Marruecos, en el seno de una familia musulmana religiosa. Soy madre, educadora y ex jugadora de baloncesto. Comencé en el atletismo y el balonmano antes de encontrar mi verdadera pasión en el baloncesto. Jugué para uno de los mejores clubes de Casablanca y finalmente fui seleccionada para la selección nacional marroquí. A pesar de los desafíos y la falta de apoyo inicial, perseveré y logré alcanzar mis sueños en el deporte.
Para recibir, primero hay que dar
Vivo en Petrer, España. Soy una apasionada defensora de la igualdad, del deporte y una activista para la inclusión social. Soy voluntaria de la Cruz Roja desde hace màs de 10 años. Fundé la Escuela Zineb, y dirijo la Asociación Social Basket.
¡Que interesante! Cuentanos más.
Fundé la Escuela Zineb cuyo lema es «Educar jugando«. Esta escuela es dedicada a crear espacios de aprendizaje, crecimiento y a desafiar las cadenas de la violencia de género a través del deporte. El año pasado, fue finalista en la Gala de la Educación de Elda. Y hace dos años, en la Gala del deporte de mi pueblo, Petrer, fue premiada como el mejor proyecto del año que aporta valor a la comunidad.
Además, dirijo la Asociación Social Basket, sin ánimo de lucro, cuyo lema es «Cancha sin fronteras». Estos proyectos están diseñados para utilizar el deporte como una herramienta de educación y empoderamiento, especialmente para jóvenes y mujeres. A través del baloncesto, enseñamos valores como la disciplina, el trabajo en equipo y la resiliencia, ayudando a construir una comunidad más fuerte y cohesionada.
Llevamos el baloncesto a lugares donde no tiene mucho reconocimiento. Por ejemplo, hemos colaborado con la gran asociación Egala en Bulgaria, y también con varias asociaciones en mi tierra, Marruecos, donde organizamos eventos y campus. Además, organizo eventos solidarios en España para diferentes causas.
La solidaridad, por lo tanto, juega un papel muy importante para tí, tu asociación y tu escuela.
Así es. Actualmente, estamos apoyando a nuestros hermanos palestinos; aunque no podemos detener la guerra, podemos salvar a una familia. Estos proyectos no solo promueven el deporte, sino que también buscan generar un impacto positivo en la sociedad. Me gustaría encontrar patrocinadores que apuesten por este proyecto, ya que sola no puedo hacer todo lo que sueño. Estoy muy agradecida a las personas de mi pueblo que están aportando su granito de arena y apoyando estas iniciativas.
¿Cuándo empezó tu interés por el deporte?
Mi interés por el deporte comenzó desde muy joven, cuando practicaba fútbol en las calles de Casablanca y luego me adentré en el atletismo y el balonmano gracias al apoyo de mis vecinos y profesores. Sin embargo, mi verdadera pasión se despertó cuando descubrí el baloncesto.
¿Qué dirías a las niñas de nuestra comunidad a quienes les gusta el deporte?
Les diría que sigan sus pasiones y no se desanimen por las críticas o las barreras que encuentren en el camino. El deporte no solo es una forma de mantenerse físicamente activas, sino también una excelente manera de desarrollar disciplina, resiliencia y liderazgo. Busquen apoyo en quienes creen en ellas y nunca dejen de luchar por sus sueños. Que nada ni nadie les corte las alas.
No permitan que les digan que no valen. Ámense y respétense a ellas mismas, aprendan a decir no, estudien y fórmense. Sepan que sí se puede, aunque cada una con sus propias circunstancias. No se comparen con nadie que son únicas y mantengan sus valores, aunque a veces las circunstancias las superen. Sean mujeres libres y dignas, y dejen huellas bonitas, ya que estamos de paso.
¿Quiénes fueron tus grandes influencias en el deporte?
Mis mayores apoyos vinieron de mi abuelo y mis vecinos. Mi abuelo, siempre me animó a seguir mis pasiones. Mi vecina profesora de educación física quien me impulsó a participar en atletismo; y el vecino quien me ayudó a inscribirme en el club de balonmano y más tarde en el de baloncesto. Sin embargo, enfrenté la oposición de mis padres, quienes temían que el deporte interfiriera con mis estudios. También tuve que superar las críticas de la comunidad que no veía con buenos ojos que una mujer practicara deportes.
¿Crees que nuestra comunidad musulmana/árabe apoya y empodera a las mujeres en el deporte?
Lamentablemente, en muchas áreas de nuestra comunidad musulmana/árabe, las mujeres aún enfrentan barreras significativas en el deporte. Aunque hay avances y cada vez más mujeres están rompiendo estos estereotipos, queda mucho por hacer para que las mujeres sean plenamente apoyadas y empoderadas en el ámbito deportivo.
¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrentan las mujeres musulmanas y árabes que quieren hacer deporte, baile, teatro, música, etc.?
Las mujeres musulmanas y árabes a menudo enfrentan barreras culturales y sociales que pueden desanimarlas de perseguir carreras no tradicionales. Estas pueden incluir la falta de apoyo familiar, los estereotipos de género, las expectativas culturales y, en algunos casos, restricciones religiosas. Es crucial crear un entorno de apoyo y abrir el diálogo para desafiar y cambiar estas percepciones, permitiendo que las mujeres persigan sus pasiones sin limitaciones.
¿Es importante que la mujer sea económicamente independiente?
Absolutamente. La independencia económica es crucial para que las mujeres puedan tomar sus propias decisiones, vivir con dignidad y tener la capacidad de influir en sus comunidades y familias de manera positiva.
¿Te consideras feminista?
La verdad, este término lo veo tan amplio y tan complejo, y cada una lo defiende desde su punto de vista, que a veces no está de acuerdo con mis valores. Lo que sí sé es que soy una mujer que ama y respeta a todas las personas, sin importar el género. Defiendo a la mujer no porque esté en contra del hombre, al contrario, creo que la parte masculina me completa. Soy hija de un padre que creó su familia, soy madre de un hijo a quien educo en el respeto hacia sí mismo y hacia todas las mujeres que le rodean, y soy hermana de un hermano que ama y respeta a su familia.
Esto no significa que estoy de acuerdo con la injusticia que viven las mujeres; defiendo sus derechos y los míos. Creo en la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, abogo por el empoderamiento de las mujeres y lucho contra las barreras que limitan su potencial, especialmente en el ámbito deportivo y educativo. Me gustaría ser apoyada por hombres que sean justos. Difícil, sí, pero creo que es posible
¿Quiénes fueron tus mujeres referentes?
La verdad, en el deporte no he tenido una mujer referente porque en aquella época éramos pocas, pero sí tengo una referente en la vida, una mujer que no hay otra como ella: mi madre. Que se llama Aicha, ( significa la viva ) que estaba viva a mi lado y ahora está viva dentro de mí, protegiéndome desde el cielo. Ella solo sabía amar y cuidar a su familia. Era una madre de nueve hijos, resiliente y con una paciencia inmensa.
Zineb, ha sido un enorme placer conocerte. Tu fiilosofía basada en el amor, el esfuerzo y la solidaridad es para seguir. Ojalá que tu voz influyente en la promoción de la igualdad de género en el deporte sea bien recibida en nuestra comunidad y en la sociedad en general. Nos encanta tu compromiso con la comunidad que te convierten en una fuente de inspiración para otras niñas y mujeres.